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Realmente España esta viviendo sus mejores momentos, en cuanto a lo que se refiere a la Gastronomía. Hace pocos días con la Real Academia Española de Gastronomía y ahora dando comienzo a los cursos de los que hemos estado hablando desde Alimentaria, donde os ofrecí varios vídeos sobre como estarían planteados de alguna manera los cursos.
El tema de hoy es que ya comienza en la Universidad de Harvard a partir de hoy el curso «Ciencia y Cocina. De la Alta Cocina a la Materia Condensada Blanda». Esta impulsado por ESADE y la fundación Alicia que preside Ferran Adrià junto al Cardiólogo Valentí Fuster.
Precisamente el chef catalán es el encargado de inaugurar el curso con una ponencia. Estará acompañado del también cocinero José Andrés y Harol McGee, prestigioso crítico gastronómico especialista en la química de los alimentos. La institución académica presenta el programa a sus alumnos como un camino para descubrir la complejidad de los fenómenos químicos y físicos. O en palabras de Adrià, «si hablas de física y de chocolate, la gente lo entiende mejor», resumió a EFE.
El chef se muestra entusiasmado con este proyecto y, acompañado del profesor de física David A. Weitz, y su amigo José Andrés, mostrará sus pioneras técnicas culinarias basadas en la experimentación científica.Las enseñanzas continuarán a lo largo de cuatro meses con una comitiva culinaria española que incluirá a cocineros como los catalanes Joan Roca, de El Celler de Can Roca; Carles Tejedor, de Via Veneto; Nandu Jubany, de Can Jubany; y Carme Ruscalleda, de Sant Pau.
Bajo un estructurado temario que incluye espumas, emulsiones o hasta la física de freír, desglosarán los misterios de sus platos en clases, junto a cerebros científicos de Harvard y expertos gastronómicos de EEUU como Bill Yosses, el repostero de la Casa Blanca, o Dan Barber, chef del reconocido restaurante neoyorquino Blue Hill. El cocinero, además, se reunirá con decanos y profesores, y se entrevistará con la presidenta de Harvard, Drew Gilpin Faust, para formalizar colaboraciones futuras.
Adrià confiesa que no busca aprender nuevas fórmulas químicas, sino aprender de la actitud de profesionales científicos que identifica con las aspiraciones de su carrera y el fundamento de su cocina. « Ellos aceptan el fracaso y aman el riesgo. Y eso es algo que tenemos que aprender», señala. El curso se acompañará de demostraciones públicas de su cocina en un auditorio de la escuela.