>
Y es que los chefs y enólogos franceses se han alzado en pie de guerra para prevenir la (¿previsible?) inoperancia de la cita internacional el próximo diciembre, en Copenhage, donde se buscará sustituto al Protocolo de Kioto, primer compromiso global para reducir el cambio climático.
Porque para sobrevivir, el caldo galo necesita que se reduzcan las emisiones de carbono hasta un 40% hasta antes del 2020. Es, al menos, lo que piden 50 chefs, sumillers, enólogos franceses y Greenpeace France en un artículo firmado conjuntamente en Le Monde.
El asunto es pura poesía, con tintes trágicos, eso sí. Según explican estos profesionales, si las temperaturas siguen subiendo el vino perderá su alma y su futuro. Y el mapa del vino cambiará. Pero aún hay tiempo de evitarlo (desgraciadamente, ya es demasiado tarde para los arrecifes de coral).
En la boca, el vino nos habla de alquimia: del reencuentro de una tierra y de generaciones de viticultores que han legado su pasión, su trabajo y su creatividad. Hoy esta alquimia peligra. Debido a las más altas temperaturas, los vinos franceses ahora tienen más alcohol, son más densos, sus aromas se cargan excesivamente de sol… y podrían perder su alma singular. Si no se hace nada para reducir los gases de efecto invernadero, los viñedos no sobrevivirán, y se desplazarán 1.000 km hacia al final del siglo.
También se recomienda a los viticultores practicar su profesión con respeto a la flora y fauna que rodea a las vides pero, sobre todo, se urge a la reacción política en la cita danesa. Será una presión más para llegar al pacto en las negociaciones danesas, eso es algo positivo frente al existente pasotismo ciudadano. Aunque hay algo en esta reivindicación que no cuadra del todo. Por cierto: ¿Estos nuevos expertos en cambio climático y acciones urgentes.. cuándo presentarán un plan para ahorrar el CO2 generado en la obtención del vino (prensa de la uva, envasado o la fabricación de botellas, etc, etc, etc.)?.
Esta nota ha sido obtenida, de la web, BolsónWeb y gentilmente me la ha hecho llegar mi querida amiga Carlicia, que nuevamente y gentilmente esta enviandome algunas notas.
Gracias Carlicia por tus aportes!