>A medida que pasan los días, más y más gente sale en defensa de la cocina Española, y de Vanguardia, y cada vez son más los mails que recibo de todas partes explicando una y otra vez, que esta ocurriendo.
Si crees estar interesado, te dejo algunos datos para que puedas sacar tus conclusiones
Por ejemplo esta que es de la página web de
Slow Food y el comunicado de la WSA (Worldwide sommelier Association)
Finalmente, Instituciones Oficiales, personalidades del mundo de la ciencia, productores, prensa, críticos gastronómicos y la mayoría de cocineros españoles, salen en defensa de todos los modelos de cocina y de los grandes esfuerzos hechos entre todos para poner a la Cocina Española en el nivel donde está.
Manifiesto en defensa de la cocina, cocineros y productores
El Chef Santi Santamaría ha intervenido en días atrás contra estilos y formas de cocina que en
España han elevado el prestigio de la cocina española.
Lo ha realizado de forma abierta, reclamando la popularidad de sus puntos de vista. Y para ello ha utilizado aspectos contemporáneos que no terminan de aclarar el papel del profesional de la cocina, del cual forma parte el que eleva su crítica, restándole credibilidad.
El hecho de que se defiendan las corrientes naturalistas, asentadas en la defensa de la biodiversidad, los elementos patrimoniales de la alimentación y el deterioro de los productos
y productores, no tiene porque «criminalizar» al profesional de la cocina.
Todo lo contrario.
El profesional de la cocina viene siendo víctima del empobrecimiento del entorno y suministro
de los alimentos que le impiden el buen desarrollo de su quehacer profesional.
Unos profesionales, que saben que tras el empobrecimiento del entorno viene el empobrecimiento de la vida, del mundo sensorial y la propia interpretación de los elementos que componen los platos que se sirven a una ciudadanía dispuesta a prestar culto de la gastronomía.
Mas en este debate cierto entre los elementos tradicionales y los elementos innovativos en la cocina, no cabe duda que la aportación realizada por los cocineros españoles ha sido
calificada de excelente.
Una innovación que también se ha puesto de manifiesto en la elaboración de afamados vinos, aceites, quesos y otros alimentos.
La innovación ha incorporado elementos tecnológicos en la elaboración de los productos hasta hacer del mundo de la abstracción y deconstrucción de los alimentos, un espectáculo que hace revivir el mundo de una cocina condenada a la repetición mecánica impuesta por los modelos
industriales.
Con ese modelo industrial se ahoga la creatividad del individuo que forma parte de la cadena del campo a la ingesta.
Lo peor de la muerte anunciada del cocinero es la ausencia de toda creatividad. La falta de creatividad y el acto repetitivo anula tambien al agricultor condenado a la verticalidad marquista.
La tradición, si no se renueva muere por rutinaria.
Por eso creemos que aun cuando hay que valorar positivamente cuantas aportaciones se realizan en favor de la defensa de un alimento bueno, limpio y justo, y de los elementos patrimoniales de la escuela naturalista, no se debe de admitir la contraposición de unas posiciones renovadoras que deben ir íntimamente unidas y ligadas.
Nos unimos pues a la queja pública que los compañeros de Eurotoques han realizado contra Santi Santamaría:
Modernidad y tradición no son antitéticas, Y no se debe desprestigiar a quienes se consideran compañeros del noble oficio de la cocina, en aras de un liderazgo competitivo
Espero te haya parecido interesante, ya que creo que es la primera vez, que tantos salen en defensa de algo que es patrimonio de todos.