El aceite de oliva es el único aceite vegetal, de uso principalmente culinario, que se extrae de un fruto recién recolectado y no de una semilla, el fruto del olivo denominada oliva o aceituna. Podemos decir que los aceites de oliva vírgenes son 100% zumo de aceituna. El aceite de oliva se extrae de aceitunas en un óptimo estado de maduración, que varía en función de la variedad, el clima y la zona de producción. Sin duda, los aceites de oliva son el pilar fundamental de la Dieta Mediterránea y otorga un toque de distinción a cualquier plato de la cocina internacional.
La calidad de los aceites de oliva está fundamentada en primer lugar en una larga tradición a la que se han sumado los mayores avances tecnológicos en todas las partes del proceso de producción, recolección y obtención y el esmero de los olivareros en todas ellas. La riqueza frente a otros aceites vegetales radica en la diversidad varietal y las características derivadas de la zona de cultivo, donde el tipo de terreno así como las características climatológicas darán origen a aceites de oliva con distintos matices. Por estos motivos y por tener unas características y propiedades que hacen que sean la mejor materia grasa con la que podemos alimentar nuestro cuerpo, los aceites de oliva pueden encontrarse hoy en los mercados de todo el mundo.
Tipos y categorías de los aceites de oliva
Las almazaras son las industrias en las que se obtiene el aceite de las aceitunas, exclusivamente mediante procedimientos mecánicos (molienda, centrifugación, decantación y filtrado). De los aceites de oliva obtenidos pueden destinarse directamente al consumo las dos categorías siguientes:
«Aceite de oliva virgen extra»: Es el aceite de oliva de la mejor calidad, de la categoría superior, y tiene excelentes cualidades, tanto analíticas como sensoriales. Se obtiene directamente de las aceitunas y solo mediante procedimientos mecánicos. Su aroma y sabor reproduce los de las aceitunas de las que procede y contiene íntegros todos los atributos nutricionales propios de este excepcional producto natural. El aceite virgen extra es el mejor zumo natural de las aceitunas y puede presentarse filtrado o «en rama».
«Aceite de oliva virgen»: Aunque también se obtiene directamente de las aceitunas por métodos mecánicos (es zumo de las aceitunas), presenta valores de los parámetros analíticos y/o sensoriales inferiores a los de la categoría «extra».
Además de estas dos categorías de aceite de oliva, en las almazaras se produce también una parte de aceites que se obtienen de las aceitunas pero que no alcanzan las características de calidad y pureza necesarias para destinarlas directamente al consumo. Estos aceites vírgenes (denominados lampantes, porque en la antigüedad se destinaban a las lámparas de alumbrado) deben someterse a un proceso de refinado (físico-químico) en otras instalaciones industriales, las refinerías, para adecuar color, aromas, acidez….
Los aceites obtenidos son los aceites de oliva refinados, con características sensoriales prácticamente neutras, sin olor ni sabor; por lo que para su consumo deben complementarse con aceite de oliva virgen o virgen extra.
Los aceites de oliva deben presentarse a los consumidores envasados y etiquetados, figurando con toda claridad la categoría del aceite que contenga el envase: «aceite de oliva virgen extra», «aceite de oliva virgen» o «aceite de oliva».
En España no está permitido mezclar los aceites de oliva con ningún otro tipo de aceites de origen vegetal para su comercialización en nuestro territorio. No así en otros países aparecen comercializados mezclas de aceites de oliva con otros aceites vegetales. Dichas mezclas poseen unas características culinarias inferiores a las de los aceites de oliva que no se mezclan con otros aceites vegetales.
Los consumidores, generalmente, asocian la calidad de los aceites de oliva a la acidez. La acidez es uno de los parámetros químicos de los aceites de oliva que indica la cantidad de ácidos grasos libres que contiene el aceite (expresada en % de ácido oleico). Es importante saber que la acidez no tiene relación con el sabor. Una acidez baja garantiza que los aceites vírgenes se han elaborado con aceitunas sanas y en las mejores condiciones en todas las fases del proceso.
La reglamentación comunitaria establece el máximo grado de acidez permitido para cada categoría de aceite de oliva:
La conservación de los aceites de oliva
El aceite de oliva es un producto natural, cuyas propiedades se van alterando progresivamente con el paso del tiempo, por lo que debe consumirse dentro del periodo recomendado para apreciar mejor su aroma y sabor. Se recomienda conservarlo con el envase bien cerrado, a temperaturas suaves (15ºC), alejado de focos de calor y bien protegido de la luz, del aire y de la humedad para mantener mejor sus excelentes cualidades.
Denominaciones de Origen españolas
– Castilla La Mancha:Aceite Campo de Montiel, Aceite de Campo de Calatrava, Aceite de la Alcarria, Aceite Montes de Alcaraz, Montes de Toledo.
– Cataluña: Aceite de Baix Ebre-Montsiá*, Aceite de L’Empordà, Aceite de Terra Alta, Les Garrigues, Siurana.
– Comunidad Valenciana: Aceite de la Comunitat Valenciana*.
– La Rioja: Aceite de la Rioja.
– Baleares: Aceite de Mallorca.
– Extremadura: Aceite de Monterrubio ,Gata-Hurdes.
– Navarra: Aceite de Navarra*.
– Aragón: Aceite del Bajo Aragón, Sierra del Moncayo.
– Andalucía: Antequera, Baena, Estepa, Lucena*, Montes de Granada, Montoro-Adamuz*, Poniente de Granada, Priego de Córdoba, Sierra de Cádiz, Sierra de Cazorla, Sierra de Segura, Sierra Mágina e IGP Aceite de Jaén*.
*En trámites de reconocimiento.
Las variedades españolas
En España se cultivan más de 260 variedades de olivo, muchas de ellas autóctonas y con extensión limitada. Las variedades más representativas son las siguientes: